miércoles, 23 de febrero de 2011

En honor a tus suspiros II


Y es también que nunca te di las gracias... tú dices que siempre recordaba las cosas malas, pero no es cierto. Recuerdo cada detalle que hiciste para verme sonreír en aquellos momentos difíciles. Las veces que dejaste a tus amigos por ir a apoyarme o ayudarme alguna que otra tarde. Cada flor que guarde como un tesoro hasta que ya era antihigiénico tenerla.

Recuerdo cuando para estar más cerca de mí, te cambiaste de universidad... cuando hiciste mil filas por la matricula y las horas del eterno papeleo... Cada viaje que hiciste inolvidable y único, lo tendré presente y siempre te estaré agradecida. 

Todas esas absurdas peleas que aguantaste por mis celos sin sentido y todas las pataletas que estuviste dispuesto a soportar con tal de hacerme sonreír de nuevo, nada más que por verme feliz.

Te agradezco cada momento en el que me acompañaste, cada ceremonia en la que pudimos estar juntos y por sobre todo... te agradezco por ese 11 de marzo que hiciste mágico, en el que me sacaste de mi vida por un segundo para seguir con la tuya... bueno... hasta que fuera posible.

Gracias por el tiempo, la dedicación y por el amor que me diste en ese lapsus de tiempo... por todo lo que te desviviste por mí. Que mi actuar ingrato no te haga pensar que no te estuve agradecida..... Siempre estarás presente en mi mente y en ella siempre te daré las gracias por todo lo que hiciste por mí.

Gracias como dijiste tu un dia... por devolverme las alas.

En honor a tus suspiros


Creo que siento cosas que no puedo expresar...que son tan dolorosas que aun no puedo hacerlas desaparecer de mi mente. ¿Como el dolor y el sentir de otra persona puede hacer que me sienta así?

Aun recuerdo su rostro y las lágrimas cayendo por sus mejillas, la resignación con la que sostenía mis brazos y el dolor que se congelo en mi corazón en ese mismo instante cuando clave mis ojos en los suyos.
Cada vez que tomaba mis manos en las suyas, sentía una nueva puntada en el pecho. Un dolor que nunca creí pudiera materializarse, algo que antes me aprecia absurdo. Nunca confiaba en esas tontas películas románticas cuando la protagonista quedaba en cama destruida y sintiendo una pena que para mí era sobrenatural... y yo la incrédula lo viví en carne propia.

 No puedo quitarme las palabras y los sollozos de los eternos recuerdos de mi mente y corazón; no puedo quitar la imagen sufriente de esa persona a la que tanto había amado y que de un segundo a otro le había destruido la vida, cual vil mujer pérfida que goza con el sufrimiento ajeno. No puedo borrar los lugares, ni los momentos y por sobre todo los recuerdos en los que me acompaño esa persona... jamás tampoco, será mi intención borrarlos... pero simplemente quiero que deje de doler. Quiero dejar de sentirme culpable por todo el sufrimiento que le cause a la persona que me enseño a amar...

martes, 22 de febrero de 2011

Closer to the heart (RUSH)

And the men who hold high places
Must be the ones to start
To mould a new reality
Closer to the Heart

The Blacksmith and the Artist
Reflect it in their art
Forge their creativity
Closer to the Heart

Philosophers and Ploughmen
Each must know his part
To sow a new mentality
Closer to the Heart

You can be the Captain
I will draw the Chart
Sailing into destiny
Closer to the Heart

La inmortabilidad del cangrejo


-Vas muy callada… - comento él con tristeza - ¿En qué vas pensando?
-¿Yo?... en nada- conteste con inseguridad, clavando mis ojos en el suelo para que no notara la falta de credibilidad en mi voz, mientras recordaba lo que había respondido… “nada”… Mentira; iba pensando en todo. Analizaba cada paso que habíamos dado y las personas con las cuales nos habíamos encontrado en el mismo, recordaba la forma en que lo conocí y del como habíamos llegado a ser lo que éramos.

Estaba pendiente de la hora, el día y el clima; sin decirlo también iba pendiente de cada movimiento que producían las facciones de la persona que caminaba junto a mí, observaba el vaivén de su pelo y las muecas que incansablemente hacia para hacerme reír. Miraba sus ojos y la dirección que tomaban cada vez que alguien se nos acercaba, mientras que desde otro lugar de mi mente me asaltaban preguntas que quedaban en nada. ¿Qué estará pensando? ¿Qué estará mirando? ¿Esa chica le habrá parecido atractiva? ¿Por qué simplemente no se fija sólo en mi? Y tantas otras que se vuelven  utopía al querer plasmarlas.
 Pensaba en cada pregunta e ideaba una absurda respuesta para calmar el tigre que rugía en mi interior, a la espera de algún comentario que me hiciera dudar para así abalanzarse sobre mi debilidad y hacerme entristecer como cada vez que guardaba silencio.

Dentro de todo, también meditaba sobre la suposición ya explicita de las diferencias existente entre nosotros, dos mundos completamente disímiles, en los cuales no encontraba algún sitio que encajara dentro de mi mundo, más allá de la música. Y nuevas dudas, nuevas interrogantes… ¿Será algo banal? ¿Quizás algo inmediato que pronto acabaría? ¿Entenderá él la responsabilidad que tiene con mis sentimientos? Nuevamente me deprimo  y caigo en la cuenta de remotos recuerdos escondido bajo las rendijas de mi cerebro…

Una sombría y triste expresión en mis ojos le advirtió que algo anda mal dentro de mis pensamientos y sin pensarlo un segundo fue a tomarme con delicadeza de las manos -Por favor dime… ¿En qué vas pensando?
Me detuve un segundo, intentando simular una sonrisa- No te preocupes… solo pienso en la inmortalidad del cangrejo.

jueves, 17 de febrero de 2011

Doblegando la estúpida felicidad

Ilusiones rotas de una sonrisa que no puede mantenerse firme en el rostro de la misma desdichada que se ciega a la verdad y prefiere seguir pensando en ese príncipe que no existe, que miente y que proporciona alegría vana mientras palabras falsas calan el corazón de esa muchacha que solo quiso creer en el.

Ha dado fidelidad, ha dado confianza y aun así se siente traicionada por un montón de blasfemias e inventos que sin querer se han ido doblegando con esa absurda vida que ella llama amor.

No hay verdades en esto y aun así sigue en pie esperando que la cruda realidad caiga en sus manos aunque ella la sepa, aun así quiere escucharlo de la misma boca de su fiel amado que cree que puede esconderle lo que siente, lo que hace y lo que piensa. Y misteriosamente sin intención alguna siempre hay terceros que lo descaran frente a sus ojos, pero sin mas remedio ella da vuelta su rostro para seguir pensando y mantener ese hombre que tanto ama, o que dice amar. Porque a pesar de todo nunca ha habido en la vida alguna persona que la haga sentir como lo hace ese hombre que solo se dedica a sabotear sus sueños.

Y llora y grita en silencio prestando siempre su rostro sonriente a aquellos que creen que es feliz mientras se desangra al saber que aquel que ama nunca le dirá la verdad.