viernes, 3 de junio de 2011

Condena

Aun recuerdo el momento preciso en el que como un acto premonitorio dijiste esas palabras que hasta hoy no puedo borrar de mi mente..."Nunca, pero te lo juro que nunca; vas a encontrar a alguien que te aguante como yo"... Que absurdas y que dolorosas palabras que usaste en ese instante para condenar mi actuar y que hoy rememoro con tanta pena. Cuánto de cierto guardaba esa triste frase que ahora me penetra en lo más hondo de mi existencia.

Me duele tanto aceptar que estabas en lo correcto; que por más que lo intente o lo converse, jamás estaré bien con quien sea. Porque no puedo sacar todos esos temores de mi cabeza y siempre culmino en lo mismo.
Aveces pienso que todo esto es por tu culpa... que me condenaste con esas palabras que tiraste sobre mi. Pero lo medito un poco más y no puedo darte la responsabilidad de mis problemas mentales.

Ahora... con dolor siento que te extraño...

jueves, 2 de junio de 2011

Desde mi Latinoamerica



Nací en tierra maldita, tierra sangrante y herida por la humanidad. Soy esclava heredada de aquellos indígenas que lucharon por mantener su cultura y que en vano llenaron los ríos y lagos de sangre.

Soy la escoria que trajo Europa a Latinoamerica, disfrazandola de nobles y caballeros. Ellos que ocultaron sus delitos en base a una embarcación y se dispusieron a masacrar con sus espadas a todos aquellos a quienes condenaron de animales y seres diferentes e inferiores.

Soy hija de la asquerosa cruza de los perros europeos y las esclavas aborígenes; quienes sin piedad eran arrebatadas y repartidas por los Españoles; quienes como dueños amanzaban a esas hembras para hacerlas procrear bastardos sin nación ni conciencia sobre esta guerra que guardaba la tan noble Corona Española y que al mismo tiempo se volvían infantes, que desterrados por los españoles a servir como encomiendas, eran tratados como basura por las tribus avasalladas. ¡Vaya suerte y abrupta realidad!, a la que fueron sometidos millares de "mestizos" que se volvían la mano de obra de una Latinoamerica vencida por la gran y desarrollada cultura Europea.

Seres sin historia, sin pasado ni futuro. Casi-humanos que no tenían identidad y no tenían porque ni contra quien luchar, ni mostrar aquello que venían aguardando en su sangre y memoria; CASI ; hasta que la iglesia sin querer admitir su error los nombro humanos e iguales; Pero iguales en sus reglas y normas; sin contar las ordenes de los virreinatos que seguían juzgando desde Cuzco a la parte sur de este sufrido continente y en la Nueva España (México actual) que dominaba la parte central de las supuestas Indias, que ilusamente nombro Colón.

¿Cuanta historia...? Cuántos años han pasado desde ese momento crucial y no existe diferencia alguna con eso que para los grandes países se denominaba desarrollo. Solo ha cambiado el nombre y la manera de esclavizarnos ante sistemas que son imposibles de replicar en una tierra marcada por la violencia y el genocidio no declarado. Siguen naciendo bastardos de sistemas repudiados por gran parte de la sociedad. Humanos que son tratados peor que animales; siendo que ya somos llamados "personas -ciudadanos", pueblos completos que solo se alimentan de lo desechado por el resto del mundo. Tenemos la peor educación, el peor servicio medico, las peores tecnologías y armamento; que para el resto del planeta es y serán siempre los datos fundamentales para criticar la forma de gobernar en Latinoamerica; critican sus propios sistemas arraigados en este pequeño indigente de los continentes. En base a sus términos de desarrollo
 nos embarcan en un viaje que como América Latina, no podemos recorrer.

...No observan nuestras cicatrices y falta de identidad.; No observan sus huellas sangrantes plasmadas en el pecho de nuestra sociedad, ¿A caso no logran ver el resultado de sus intentos por ser grandes países globalizados?...

Nací en tierra herida y destrozada que en armonía con la conciencia (que ahora poseo) quiero ayudar a sanar; pues tenemos maravillas que no se encuentran en ninguna parte del mundo; tenemos aromas y sabores que solo nosotros somos capaces de reproducir. Somos y tenemos la critica, para acabar con las falsas esperanzas prometidas por naciones que nunca han visto de cerca lo que es SER Latinoamericano.