domingo, 31 de julio de 2011

respiro

Simplemente .... quiero mandar todo a la cresta ... y que en lo más profundo del abismo se pudran todos en ella

lunes, 25 de julio de 2011

Alma

Hoy quiero que aceptes el reto... quiero que te sientes frente a mi y me expliques lo que esta sucediendo. ¿A caso no te gusta mi forma de pensar? ¿Será que no toleras como te ves en el espejo? ¿Qué esta sucediendo que te sacudes con tal brutalidad dentro de las débiles paredes de carne que me conforman?.
A veces siento que no me escuchas, que haces caso omiso a lo que dice mi corazón.... que la consciencia retumba como 1000 voces dentro de lo que creía propiedad privada y es ahí donde causas estragos. Te inmiscuyes en lo que siente mi interior; en los anhelos y los deseos. Arremolinas mis esperanzas y me despojas de lo humano. 

Te reto a que me aceptes como soy, pues serán años los que te mantendré alimentada en mis sueños y forjada solo en la carne  que te rodea. No puedo darte más que los diálogos alocados que generas en mi cabeza y las escenas cinematográficas que recreas con mis sentimientos y temores.Solo soy eso... te pido que dejes de exigir más de mi, de lo que tu crees sentir.

La verdad detrás del sueño

Hoy tuve un sueño que me hubiese gustado recordar en ese rincón de melancolías que retrato para que se pierdan en el tiempo; ese mundo onírico de la fantasía y la mezcla de realidades que aveces me apena visitar... Pero este sueño en especial, no vendrá más a mi encuentro y procurare bajo juramento eterno con el alma, que nunca más volverá a pasar.

Soñé con un mundo en el que era realmente feliz; Los ciudadanos compartían libremente sus pertenencias y no había una fijación o aflicción por lo ajeno. Todos se ayudaban tranquilos y alegres por prestar una mano a quien lo necesitaba. No había discriminación racial ni social y en las esquinas se veían personas estrechando sus manos en honor al respeto por ser humanos.
Las filas de las micros se desarrollaban en completa calma y hasta acontecían situaciones divertidas entre los sujetos que esperaban llegar a sus hogares para estar con sus familias. Todo era respeto y cordialidad; las personas adultas no abusaban de su condición para solicitar un asiento en los buses, las mujeres no actuaban como animales al intentar subir a la maquina y los hombres permitían que otras personas pasasen en su lugar. Los estudiantes cumplían su recorrido preocupados de los contenidos que estaban aprendiendo en clases e intercambiaban entre ellos comentarios para aprender mejor tal y tal materia; no iban preocupados de lucir sus lujosos accesorios ni sus armas blancas con las que intimidaban a los más débiles en las escuelas a las que solo asistían para hacerse temer. En su lugar, había una juventud sana que procuraba cuidarse ente ellos; una conciencia de equidad y respeto por el par. Una conciencia reflexiva que se vislumbraba desde los más pequeños a los adultos exitosos.

Los servicios a la comunidad eran gratuitos,  como ha de serlo en cualquier parte donde reside el sentido común. La salud era excelente y a la menor urgencia se desplegaba un equipo médico para intentar socorrer a cualquier sujeto sin discriminar su condición o los números que guardaba en su chequera.

Todos quienes trabajaban lo hacían gustosos, fuese el ámbito que fuera. Había cierta magia en el aire que permitía sueldos justos con montos que cubrían una vida básica; horarios flexibles a las necesidades ciudadanas y empleadores que entendían las urgencias de sus trabajadores. Empresarios que comprendían que la satisfacción laboral es más importante que el reemplazo, resultando una formación de empresas de "familias", empleos que te requerían por lo que eres y no por tu nivel de utilidad.

En este lugar, para ser presidente no se debía tener un apellido con dos RR, ni una suma de dinero que acompañara el prestigio. Cumpliendo en todas sus letras a la constitución solo había que tener cumplido cuarto medio (pero eso es algo que hoy no se dice en televisión). Lo que si era fantástico y que me hizo despertar; fue encontrarme un gobierno formado por personas que velaban por personas, y no por grandes sumas de dinero o gran renombre en el extranjero. Todos en conjunto trabajaban por el bien del país; aquí poco importaba el color político de las opiniones entre el magisterio, el consulado y la moneda. Sino que todos unidos en conjunto servían como un gran equipo y aporte a la nación. Las decisiones eran tomadas en una cámara donde todos los asientos se repletaban y en donde cada quien hacía el trabajo para el que le estaban pagando. No se ponían a dormir entre medio, no discutían como inadaptados gritándose motivos personales para ampliar su argumento, ni pensaban en golpear a un par. Todo lo que allí acontecía se hacia con respeto y simbolizando las necesidades de un país que servía de ejemplo para aquellos que aún seguían en la era del i-respeto y la tolerancia 0; ante aquellos que tenían que paralizar toda una ciudad para hacerse escuchar.

¡Crak!... el portazo de un auto me despierta y escucho gritos a las afueras de mi hogar cubierto en rejas de hasta 2 metros, para no ser invadido por delincuentes que buscan una oportunidad de vida, vencidos ante un sistema que no entiende sus carencias. Me levanto y prendo la televisión para ver las noticias y me encuentro en todos los canales con los mismos rostros de personas que ganan millones por generar polémica en los programas de reality-shows; que fulano se caso, que tal lo engaño... y pura basura televisiva que atonta a las personas que no tienen otro mundo en el que pensar; aquellos que están tan aburridos de sus propias vidas, que prefieren espiar y hablar acerca de otros, que reconocer la ausencia de ellos mismos en sus familias.
Apago con rabia la cajita de mentiras y procuro vestirme con rapidez, ignorando por completo el sueño que aún mantenía vivido en mi mente.... "es solo un sueño"....

A lo lejos se escucha la sirena de policías y alcanzo a ver en un edificio a la fuerza especial del GOPE; otra vez me encuentro con un cartel en mis manos pidiéndole a alguien de este país que escuche lo que esta pasando, que abran los ojos a lo que realmente esta sucediendo en este mundo. No soy solo yo, son cientos, miles; los que estamos pidiendo lo mismo... pero mientras lo hacemos con respeto, delincuentes sin escrúpulos arman destrozos para desquitarse de esta forma con el sistema que los apresa y los vuelve a incorporar en la delincuencia. En forma reiterativa me veo corriendo delante de un carro lanza aguas, que no discrimina por obrar; solo quiere jugar con unos cuantos.
Injustamente, de nuevo me encuentro corriendo sin explicación, intentando comprender en lo poco de sereno que hay en mi cabeza, el cómo es posible que aún haciendo las cosas bien y con autorización, este país no sea capaz de entablar dialogó y otorgar a Chile, lo que todos estamos solicitando.

El sueño, se queda en lo más profundo de mi ser... como una yaga que duele en lo profundo; un sueño que aunque hermoso; imposible de realizar...